Tengo un monstruo en el bolsillo

Inés se enfrenta a la incipiente adolescencia con una serie de temores y complejos derivados de su condición económica, color de piel, estatura y complexión. Entonces encuentra en su bolsillo un monstruo que crece cada vez más y se vuelve incontrolable y agresivo. La forma en que Inés logra resolver la convivencia con su monstruo es una invitación a niños y adolescentes a hablar de lo que sienten y evitar que esto se convierta en una amenaza para ellos mismos y los que los rodean.